*El artista urbano “Esock” encabezó un proyecto para recrear especies de flora y fauna de la región sur en un mural de dos kilómetros para cambiar el entorno y hacer conciencia ambiental, financiado por la empresa Harinas de Minatitlán
Óscar Sánchez
Minatitlán, Ver.- A la distancia se mira una fila interminable de llamativos colores que dan vida a colibríes, armadillos, urracas, búhos, abejas, linces, águilas, halcones, tlacuaches, tapires, jaguares, iguanas, ranas y cientos de flores de la región sur de Veracruz.
Las paredes de una emblemática empresa se convirtieron -de la mano de Omar Flores Rojas “Esock”, el artista urbano– en un enorme mural de más de dos kilómetros que brindan colorido a una ciudad de constantes grises por la operación de la histórica refinería Lázaro Cárdenas de Minatitlán.
Los animales endémicos de la región y las flores de la zona son los protagonistas del increíble mural, único en su tipo en Veracruz y en el sureste de México por su extensión, su colorido y el gran trabajo que requirió conformarlo.
“Los murales nacen de la idea de cambiar el entorno, pero también de la necesidad de querer mostrar a los niños y a los adultos toda nuestra flora y fauna endémica para que la cuiden y para que no compren aves”, describe el artista.
Se busca acabar con la violencia contra las especies y reactivar la zona perimetral de Harinas de Minatitlán, empresa en el ramo de la producción de harinas y grasas de procedencia animal que decidió financiar el proyecto.
“No sólo maquillar el entorno, sino tener un beneficio muy profundo como el impulso al arte, a la economía en la zona y el cuidado de las especies”, describe “Esock”, el artista urbano que emprendió el proyecto.
“Esock” es un hombre sencillo que entendió que su tarea es enaltecer la identidad y la memoria de su pueblo a través de talleres recorre pueblos del sur promoviendo el arte y la cultura comunitaria.
Y lo hace a través de centros y espacios de rescate cultural como la Casa Nadie, el Centro de Documentación del Son Jarocho y Colectivo Cascabel.
Con el mega mural, divulga la identidad de la región sur, desde su cultura olmeca, gastronomía, hasta textiles y la música, en un tapete tan colorido como la vida misma.